Los comportamientos suicidas engloban la ideación suicida,
los intentos de suicidio y el suicidio consumado.
Si presenta o sospecha alguno de estos comportamientos es
importante buscar ayuda profesional de inmediato. Considere
que las manifestaciones en menores de edad difieren de las de los adultos.
Dentro de los trastornos del desarrollo neurológico se contemplan
las discapacidades intelectuales, los trastornos de comunicación,
el trastorno del espectro del autismo, el trastorno por déficit
de atención con hiperactividad (TDAH), el trastorno específico
del aprendizaje y los trastornos motores.
Los trastornos depresivos engloban: el
trastorno de desregulación destructiva
del estado de ánimo, el trastorno
depresivo mayor, el trastorno depresivo
persistente y el trastorno disfórico
premenstrual. Diferenciamos la
sintomatología infantil y adolescente,
para realizar un mejor diagnóstico.
Al hablar de trastornos de ansiedad nos
referimos al trastorno de ansiedad por
separación, el mutismo selectivo, la fobia
específica, el trastorno de ansiedad social
o fobia social, el trastorno de pánico y el
trastorno de ansiedad generalizada. La
mayoría de ellos trastornos comunes en
la infancia.
Dentro de los trastornos obsesivos–
compulsivos, encontramos el trastorno
dismórfico corporal, el trastorno de
acumulación, la tricotilomanía y el
trastorno de excoriación. Diferenciamos
la sintomatología infantil y adolescente
de la del adulto, para realizar un
mejor diagnóstico del padecimiento.
En los trastornos relacionados con
traumas y factores de estrés
encontramos el trastorno de apego
reactivo, el trastorno de relación
social desinhibida, el trastorno de
estrés postraumático, el trastorno
de estrés agudo y los trastornos
de adaptación. Algunos de ellos
comunes a la población infantil.
Al hablar de trastornos alimentarios
y de la ingestión de alimentos nos
referimos al trastorno de rumiación,
el trastorno de evitación / restricción
de la ingestión de alimentos, la
anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa
y el trastorno de atracones. Estos
trastornos los observamos más en adolescentes.
Los trastornos de la excreción, se refiere
a la enuresis (control de la orina) y la
encopresis (control de las heces). Para
establecer el diagnóstico adecuado, se
debe determinar su origen (biológico o
psicológico) y el momento de aparición
para identificar si es de ocurrencia
primaria o secundaria.
Los trastornos del sueño – vigilia
incluyen entre otros, el trastorno de
insomnio y el trastorno de pesadillas.
Diferenciamos la sintomatología
infantil y adolescente de la del
adulto, para realizar un mejor
diagnóstico del padecimiento,
además de evaluar sus causas
y padecimientos asociados.
La disforia de género puede manifestarse
como disforia de género en niños y
disforia de género en adolescentes.
Se refiere a la identificación con el rol
o los roles del sexo opuesto. Diferenciamos
la sintomatología infantil y adolescente
de la del adulto, para realizar un mejor
diagnóstico.
Al hablar de trastornos destructivos
y del control de impulsos y de la
conducta nos referimos al trastorno
explosivo intermitente, el trastorno
negativista desafiante, el trastorno
de la conducta, la piromanía y la
cleptomanía. Es común que
manifiesten su inicio en la
infancia y adolescencia.
Incluye: problemas de relación
entre padres e hijos, problemas
de relación con los hermanos,
educación lejos de los padres,
el niño afectado por relación
parental conflictiva, duelo,
maltrato infantil y problemas
de negligencia, problemas
educativos y comportamiento
antisocial infantil y adolescente.